domingo, 10 de enero de 2010

Epílogo I: los números primos

El fundidor de los limbos y el viaje de regreso. 10-1-10


Legajo XX. IV


Las células germinales

En un instante dormitan

En los labios genitales

Solas nacen y se excitan


¡Os dejo amor ardiente!


Se unen y ordenan

En noches de luna

Copulan, condenan

Mil veces más una


¡Os dejo replicar y morir!


Estados moribundos

En lechos mal nacidos

Lodo de inframundos.

Ovulitos embebidos.


¡Os dejo el sueño de la muerte!


La creación es lenta

Duermo y despierto

Vellón de brote menta

Me suelto en desierto

El carbono me alimenta


¡Os dejo el jadeo de un instante!


El fósil es pausa en piedra

Salmos varados en el olvido

Versos ocultos en la tierra

Memoria en el lodo hundido


¡Os dejo el tiempo mineral!


Si algún día escucháis rumores

Susurros en el pozo del dolor

Dejad descansos de amores

Son galope de vulva y tambor.


¡Os dejo el placer de la cópula...!


Albada para ahuyentar tinieblas. 10-1-10


Legajo XX. III

Clausura del indiviso

Retiro oscuro del tres

Los números primos

El limbo los sabe ver


¡Os dejo la complejidad!


No es masculino

Celda de célibes

No es femenino

Peine de LUCA


¡Os dejo el misterio!


Juegos replicantes

Millón de baladas

Perihelios jadeantes

Elipses perturbadas


¡Os dejo la incertidumbre...!