miércoles, 20 de enero de 2010

La luz

Tu gravedad es infinita, sólo yo puedo soportarte. 20-1-10

La luz
Entre tinieblas veo resplandores.
Un destello me abre una herida.
Por ella entra la luz del mundo.
Es bálsamo azul en la mente.

Los prodigios me asombran.
Me llenan el pecho de misterio.
Un ojo mal-forme es mi ventana.
Mi rostro es terrible mi rostro.

El rojo a través de los párpados.
Es memoria de todas las auroras.
El sol ha dejado un lecho febril.
En él huyo de mi infortunio.

¡Hoy marcho por ríos tenebrosos!

V Antífona
Mi calavera
Cierra los sentidos
Abre la boca