sábado, 26 de septiembre de 2009

La Vida

Ya está el material a punto para el fundidor de los limbos . 26-9-09

En general los procesos vivos colaboran y forman un lecho simbiótico de alta sinergia, evolucionan para sobrevivir, retienen procesos de información, es decir, aprenden y se replican. La vida aparece allí donde puede aparecer, en la tierra ha sido posible y aquí está. Los cocos son bolitas de barro replicante, los bacilos bailan sin cesar, los virus mutan por puro indagar, las bacterias se replican y se exterminan sin estrategias colectivas, los protozoos se enlazan con amor y los paramecios son autenticas máquinas para luchar contra las agujas del mundo… Así lo ha hecho la vida según nos cuenta la biología moderna.


Como oro fundido en la mano. 26.9.09

Este movimiento evolutivo tiene más tarde su enlace con la vida compleja y la memoria. Podríamos pensar que está animado potencialmente y su desarrollo es cuestión de tiempo. Es una caja de barro que se anima lentamente, que tintinea y se excita sexualmente, es una medusa de proporciones oceánicas formada por agua viva. Sus actos son mecánicos, impredecibles; son la expresión de la materia que resuena en la campana libidinosa del mundo.


Para volver a la vida, Fénix ha de experimentar un proceso de reciclado de todo su corpus material. La transformación y en algunos casos, la transmutación y nueva figuración de la materia harán de él un Ciclo C 12 completo. Es posible que cuando eso suceda no estemos aquí para verlo, pero tranquiliza hoy pensarlo; esa es la aportación remarcable al trabajar en La ciudad del sol.


En los salmos describe los paisajes que experimenta a su paso, las sensaciones, los olores, las visiones, el tacto de la nueva realidad, poco a poco abandona los sentidos, rompe las cadenas con nuestro mundo y queda disperso en partículas diminutas. Su cuerpo ya no es nada, su mente ya no es nada, sólo quedan sus recuerdos enganchados en los salmos y en las cosas que hizo en vida.


Cumple sus obligaciones para con los vivos, nos narra su experiencia y el destino de alguno de sus miembros, redacta el testamento y lo introduce en la vaina. En el periplo pasa por las siete puertas de la reconversión hasta que llega a los límites del mundo, allí se estremece de emoción, canta, excreta, danza, llora y empieza el camino de regreso.