sábado, 8 de agosto de 2009

La materia

Día de las transformaciones. 8-8-09

Alcor es una roca calcárea, hija del tiempo y su rostro ya es común entre nosotros. Hora ya tiene una historia unida a los acontecimientos humanos, un significado, un valor añadido; es la piedra de los actos… Lo mismo puedo decir del especulo, el martillo, las cornaleras, los percutores...

Me propongo escribir varios días sobre la materia, la forma y el significado, todo desde la perspectiva de la escultura-concepto. La obra se deviene como tal gracias a un acto de voluntad. Sobre ella ha caído la acción del creador, el que cambia los filtros de la mirada y juega un rol de invertir la luz de las cosas. Es el demiurgo el que toma la materia y la transmuta en valor espiritual; es él el que deja caer sobre ella, la materia, la acción transformadora, la idea que modifica la sustancia de las cosas, y con ello, el registro de las emociones…

Sobre la materia pueden abrirse campos de observación que llenan la obra de contenidos diversos. La valoración básica de algunos aspectos modifican substancialmente el concepto de escultura y la complicidad con la idea.

Si ejecutamos la acción de deshacer una escultura de hielo en la mano, veremos como los problemas de forma están sujetos a cambios constantes. En cierta manera, la forma queda sometida a la energía que desprendemos, a la anatomía de la mano y al movimiento que ejercemos sobre el hielo; es decir las intenciones que proyectamos con la acción.

Para explicar el tema de la forma, el contenido y la idea, la materia que vamos a utilizar, el agua, está sometida a una cuestión mental. La idea proporciona sentido a la forma, pero también la historia y los eventos que ha vivido. El trozo de hielo lo podemos valorar como sustancia material, H2o. Su composición atómica es suficiente como para reconocer la entidad física que conlleva. Si el valor es de contenido espiritual, por ejemplo, si el hielo esta formado con lágrimas de Jesús; creo que es indiscutible el aura que puede desprender. Por último, si la forma de hielo representa el rostro de Albert Einstein, el homólogo, el parecido y la evocación del físico nos dejará asombrados. Las tres lecturas cambiarán radicalmente, el contenido de la materia. El agua, como todo material, está sometido a un código que le asigna la mirada.

Estas lecturas nos darán una base conceptual y poética para entrar en el proceso de transformación de la materia, uno de los temas que desarrollaré más adelante el los salmos C20; las sacras del Fénix muerto (el padre), al cual, Fénix hijo acaba de cantar las jácaras…