miércoles, 23 de diciembre de 2009

V Testamento

Me impulsan los vientos internos, el destino es firme. 23-12-09

V Testamento
Legajo V. I


En vuestras manos anhelantes.
Dejo el polen de las plantas verdes.
Son pepitas de oro jadeante.
Versos para llenar cálices y vulvas fértiles.

El cuello de la matriz es un corredor de viento.
¡Tened cuidado con la semillas!

Sois custodios de la gran obra, sed fieles.
La vida busca replicarse sin maldad alguna.
Es un impulso que nace en la materia.
Desde el origen cabalga conmigo.
Nada se inhibe de su poder seductor.

Vuestra conciencia es el néctar de la vida.
Disfrutad junto a mi los juegos apasionados.
El placer es viento libre.
El sexo es hálito que busca renacer.
El amor es fermento de la vida.

Sois el motor de los grandes cambios.
Pistón y mordaza de la razón perdida.
Puede que seáis el lecho de la muerte.
Fatigados, veréis la noche oscura.
Postrados ante el vértigo del abismo.
¡Quizá causéis el final de vuestros días!

Prestad atención, os dejo este canto…
Paloma que se desploma en el aire.
¡Es sencillo y sin cargo alguno!

Guía

Destello de especulo
Calienta las manos
Ahuyenta del limbo
Los juegos mundanos

Luciérnaga, lucerna
Alumbra el camino
Perdida en la hierba
Bosqueja el destino

Si estáis perdidos y solos.
Huecos de coraje, huecos
como nuez sin esperanza,
la luciérnaga sin reflejos
guiará vuestra matanza.