martes, 3 de noviembre de 2009

Huída VI. IV

Hasta el forraje arde en mi boca. 3-11-09

Huída VI. IV

Propósitos
Soy agua en la fuente de Castalia.
El Ben ben que emerge de nuevo.
El Ónfalos que habla.
Musita entre los hombres.

Susurro la voz de la materia noche y día.
Escucho las plegarias del río.
Le canto los salmos a los difuntos.
Eunucos en un coro de grillos .

Un rayo de energía oscura me llama.
No tengo oídos, ni manos, ni palabras.
Soy cautivo entre cuásares.
Huyo entre hilos centelleantes.

He degenerado mi mente entre el caos.
En l’avencs de la Febró caen mis palabras.
Es polvo inaudible que se desprende.
Onteronia salenk matamalari, onteronia.
Es la lengua increíble que fluye de mi boca.

Por mis manos entra el devenir, tu naces después. 3-11-09

Digestor de pensamientos.

Estoy en los rincones del silencio.
En el cuchillo que corta la carne.
La mano que golpea sin virtud.
El mantillo en la marisma.

La boca que devora los no nacidos.
El dedo que acciona el botón terrible.
Como un Dios antiguo soy omnipresente.
Excreto los parabienes del mundo.

Estoy en todas partes como un espin diabólico.
También en los desiertos de silicio solar.
Duermo en las grutas de germanio.
En la paz de los justos duermo.

Como de un hechizo me desprendo.
Mis manos son clementes como aliento.
Puedo acariciar el corazón sin daños.
Mis manos son de rocío.

Nada hay que se inhiba a mi gobierno.
Mi poder tiene miembros invisibles.
Los electrones viran.
Son duendes diminutos.

Hacen hervir el jugo de las manzanas.
Elaboran el elíxir de los milagros.
Huyen con un crak malicioso.
Un virus software un virus.

Soy neurona que se excita con la luz.
Dendrita en los supercomputadores.
Mi alma es de silicio negro.
Inteligencia artificial pasiva.

El poder de los electrones en un disco duro.
Todo lo físico me circunda en una mortaja.
Gestiona mis pesares y me envuelve.
Una partícula de luz viaja, me absuelve.

¡los dos somos uno!