lunes, 30 de noviembre de 2009

Legajo II. VIII

El especulo envía rayos de luz inspirados. 30-11-09


Legajo II. VIII


Si te piden el alma en holocausto.

Acaricia en los labios un salmo de Fénix.

Canta como la alondra, ¡piensa y canta!

La vida hay que lucharla en la mente.

Es la única oportunidad de tu existencia.

Eres tierra excitada que enamora.


Si alguien te pide tu cuerpo en sacrificio.

Pon su cabeza al instante sobre el altar.

Que él disfrute los premios del cielo.

Le esperan las llanuras Elisanas vacías.

Su sacrificio será ley natural sin consuelo.

Sales y estiércol activo, eso será todo.


Si alguien pide tu tiempo en ofrenda.

Huye, la vida merece la pena lucharla.

No hay mortaja más obscena que la bandera.

No hay territorio más dolido que la patria.

Canción más canallesca que el himno.

Sólo las leyes naturales son equitativas.


Si alguien te pide tu aliento, vive.

La muerte únicamente tiene valor estético.

Sigilosa viene sola, yo carcomo los instantes.

Con dientes de luz desgarro la presa.

Los topos siguen mis leyes y son ciegos.

Con las uñas perforan la tierra, hacen el lecho.


Si alguien te quiere, ámale sin reservas.

Gozad la flor ardiente del sol entre gemidos.

Después haced la puesta entre los huecos.

¡Los enlaces de amor son los salmos del día!

El timbre de la materia es semen en los oídos.

Entre las manos queda mi testamento escrito.


Si alguien te pide la vida,

cuando esta ya ha concluido.

Dásela con placer, ¡ya no es tuya!

Ahora es molienda de mis dientes.

Sal que dejo dormir en la tierra.

Palabra sin voz que rueda junto a mi…


Estas son hoy mis ofrendas…