sábado, 25 de julio de 2009

He venido a mirar, ver y hacer

Y para ti, un ramito de tomillo. 25-7-09

He creado la ventana del asombro y por ella miro para avistar. No tiene ninguna utilidad lo que hago; madrugo, preparo el equipo, marcho al lugar… sólo para mirar, ver y dejar testimonio de una cuantas ideas que persisten en mi mente. Mirar y ver es hacer, así lo pienso y manifiesto, hoy que tengo el ánimo fortalecido. Acto seguido quedan cosas, testimonios en el camino. Mirar primero, después ver y hacer… ¡encadenados los momentos!

En la cámara entra la luz que yo quiero que entre, preparo los instantes y los actos. Con ellos, con los actos, explico pensamientos sencillos, los que preocupan a todos los seres de la tierra. ¡historias humanas, comprensibles y sencillas! Mirar el sol de frente y decirle: !buenos días amor, buenos días! es un acto natural que hacen todos los seres que sienten los latidos del pecho. La ventana del asombro ya tiene un trayecto importante, quizá el que hace referencia a Fénix es el más espectacular.

Hoy me han dicho unos labios bellos e inteligentes, – Yo soy la luz –. Sin duda eres la lucerna de tus proyectos futuros, y tus sentidos iluminan tu pensamiento, lo mantienen en el asombro permanente… ¡Eres la luz de tus ojos! Un sólo día es una acumulación interminable de emociones... !Eso es lo que sientes y expresas iluminada!

Quizá asombrarse es la mayor de las virtudes y no esta contemplada como tal, los humanos nos embelesamos con las cosas sorprendentes, con lo extraño y fascinante. Todas las llaves del misterio son ganzúas para el embeleso, palancas para extasiarse en lo exuberante, en aquello que llega a los ojos por primera vez.

He creado La ventana del asombro y El pozo del dolor, las dos obras me llaman con igual fuerza. El pozo del dolor tiene 180 metros de profundidad y sirve para dejar en el fondo las aflicciones del mundo, un mensaje en la oscuridad, por lo tanto, una acción inútil. Unas palabras grabadas en planchas de plomo, allí quedarán ocultas entre tinieblas, dormidas en el vientre de la tierra. Un espacio sin límites para acoger el padecimiento de los olvidados, los que no tienen nombre, los omitidos, los poetas sin palabras, los que no tienen fuerzas para seguir, los que han sido injustamente tratados…

Un lugar en el vientre de la tierra para guardar el dolor. Una sima sin huesos calcinados, una fosa común para el desamparo y la amargura, el desconsuelo y el dolor. !Un lugar inútil! ya que en la tierra esos frutos del mal son la cosecha más abundante y se extienden por los campos como los rayos del sol. No hay nada que hacer (!¡).

¡Cómo mínimo, ahora ya sabemos donde ubicar el llanto!

Estoy preparando las cosas para hacer bajar una cámara de video, el descenso ha de ser lento y la imagen ha de mantenerse firme. Los ojos podrán bajar a las simas del asombro, donde los sentidos nos acercan al hogar del sufrimiento. Allí en las aguas oscuras dejaré unas palabras de consuelo.

¡Quizá más adelante me animaré a hacer el pozo del placer…!

2 comentarios:

Maria Jose dijo...

Hola Rufino!
Soy Maria José, he leido tus publicaciones diárias desde que te vi el pasado sábado. Ahora estoy en Peru, y me ha pasado algo desagradable a lo que me encantaria poder tener tu pozo del dolor aqui y echar un grito para sacarme mi dolor. Es angustia, es tristeza, es.... algo que no me deja vivir. Se que es momentaneo, que es superable, pero ahora me ha dejado un vacio en mi interior que no deja respirar. Es el duelo al ver que mi expareja, a perçsar de ser expareja y esatr aqui conmigo ya tiene otra persona en su pensamiento y es un dolor que duele.
Ahopra no soy capaz ni de respirar, ni de pensar...... que triasteza.
Como me gustaria echarlo en tu pozo y que no salga nunca más.
Seguire comentandote cosas, en la distancia me has ayudado.
Gracias y gracias por tus comentarios haciendo referncia a mi proyecto de Las Puertas.
Un saludo.
Maria Jose

Rufino Mesa Vázquez dijo...

Ese dolor no es dañino, tiene algo de amor propio herído.
Fortalecerá tu caráter y tus futuras relaciones.
Claro que todo sentimiento de perdida es doloroso, por ello tenemos que afianzarnos en nuestro trabajo y aprender a luchar para estar vivos...