El lugar

Ante el devenir, el miedo me atenaza. 21-9-09

Está comprometido en el devenir imparable de la vida, así lo anuncian los palitos de milenrama y lo delata la pérdida de radiación del C14. La matriz es fértil y tiene un lugar para que los cantos tengan un hueco para dormir, los senos de la madre son poderosos y su mente es maravillosa; aunque el miedo paraliza el pensamiento, ¡todo está preparado!

Las cunanas serán los últimos cantos en aparecer, han de ocurrir muchas cosas antes, la voz es muda y la resonancia se oye muy débil. Por el momento, encima de Alcor sólo habla el C12, el C14 y en alguna ocasión el Renio 187…Ahora la voz de Fénix llega con los latidos de la semivida del Neptunio 237, ¡es casi imperceptible…!

En la jácaras, el Fénix hijo canta cuando lleva a su padre muerto sobre las espaldas por montes y valles, describe el paisaje, pero no cita ningún nombre. En los salmos sí que hay un lugar: el macizo rocoso de la Mola de Colldejou, así que podemos deducir que los montes y valles de las jácaras son: las montañas de Llabería, la Serra de Prades y La Musara, tal como describe en los salmos como lugar de la muerte y lugar donde se pone el sol cada día para nosotros, para otros será el monte Gugugú, o el monte de Apolo. Hay un hecho que confirma esta teoría, el Invovoz, el que danza encima de Alcor y Tanina, tiene lazos de parentesco con gentes venidas de La Musara…

Una vez más, !buenos días amor, buenos días! 21-9-09

En la nueva regeneración moral, estética y ética de Fénix, los hechos rituales acontecen en Tarragona. El lugar exacto se desconoce, pero el columbario donde quedan las cenizas de la saga Fénix, Alcor II, está en la Comella Escultura Natura. Quince veces ha pasado por los fulgores llameantes de la muerte y quince son las urnas con las cenizas de los difuntos.
Por último allí enterró los pecados capitales el invovoz por orden de Fénix padre, allí se guardará el testamento en el pozo del dolor y allí estará la caja de acero con toda la memoria del trabajo Fénix o la ciudad del sol…

También en el mismo lugar se encuentran el huevo de las cunanas, los cantos del Fénix que ha de nacer, el cual todavía no está engendrado ni los cantos pensados. Esto es un hecho inscrito en las sales de la tierra; como un torrente ha de llegar al río y este ha de encontrar su término en el mar; ¡es una realidad incuestionable!