
Cunana XI
Corres como las musarañas en celo
En tu mente se mecen los sueños
Tus manos son ágiles, precisas
Creces con la luz del alba creces
Tus juegos son alegría en mi vida
Aliento en mi corazón tus cantos
Tus risas me llenan de luz interior
Eres aliento que empuja el amanecer
Si tuviera la fuerza de un tsunami
Si mis manos fueran estribos del mar
Fuego enfurecido en los volcanes
Temblor en la tierra que se agita
Podría soportar el camino a tu lado
Pero soy hálito que se confunde
Entre tus fulgures me consumo
Como un rayo de luz me desprendesMe pierdo en la oscuridad
Cuando muera, ¡que giren las nubes!
Que siga su curso el sol indiferente
He sido titilo en el pensamiento
Vahído tenue del ser en la pregunta
Que nadie note mi falta cuando marche
Soy sombra entre flor de malva real
Reguero de lamentos sin consuelo
Trabajo sin tregua, pensar enfurecido
Duerme mi niña, descansa y duerme
El mañana es tu tiempo, ¡aliento luminoso!
Hoy la oscuridad me viste los sueños
El amanecer es tu tiempo,
vendrá colmado de alegría...
¡Así lo presiento!